Ingredientes:
Fermento
Masa madre de trigo
100 g harina de fuerza
100 g agua tibia
Masa
200 g de fermento
220 g harina de fuerza
180 g harina integral de avena
130 g agua tibia
80 g leche de avena
50 g de miel
10 g sal marina con finas hierbas
Preparación:
Fermento
Poner en un bol la masa madre, la
harina y el agua. Mezclar y dejar que fermente unas 3-4 horas.
Masa
Poner en un bol el fermento, las
harinas, la leche, la miel y la sal, agregar el agua y remover hasta
que la masa se separe de las paredes del bol. Tapar y dejar reposar
30 minutos.
Amasar durante 10 minutos.
Poner la masa en un bol previamente
untado de aceite y dejar fermentar 1 hora y media. Cada 30 minutos
estirar y plegar la masa en cada uno de sus lados.
Tapar con film de
cocina y meter en frigorífico 12-24 horas.
Sacar del frigorífico y dejar 30
minutos a temperatura ambiente.
Volcar la masa en la superficie de
trabajo y formar un hatillo estirando ligeramente de los lados y
llevándolos al centro de la masa.
Volver la masa con la parte lisa hacia
arriba y bolear, creando tensión en su superficie. Dejar reposar 30
minutos.
Aplanar la masa y doblar un tercio de la misma hasta el centro y repetir la operación con el otro lado.
Ir enrollando la masa hasta que quede una barra. Hacer movimientos de vaivén para sellar las uniones.
Colocar sobre papel de
hornear,
cubrir con un paño limpio y dejar fermentar 3 horas.
Calentar el horno a 250ºC, con una
bandeja en la base del horno para echar agua cuando pongamos la masa.
Hacer cortes a la masa.
Meter en
el horno, echar agua en la bandeja de la base para crear un golpe de
vapor y bajar la temperatura a 180ºC.
A los 5 minutos pulverizar con agua las paredes del horno.
Otros 5 minutos después sacar la
bandeja de agua y subir la temperatura a 200ºC.
Dejar hornear 35 minutos más. Si se dora mucho bajar la temperatura a 190ºC.
Apagar el horno y dejar un poquito
abierta la puerta del horno durante 5 minutos.
Sacar del horno y dejar reposar sobre
una rejilla.